Veintiséis problemas
Veintiséis problemas
Veintiséis problemas
Todo empezó con un mensaje de texto.
Bueno, en realidad terminó, pero esa es otra historia.
Tras divorciarme, decidí pasar una semana en un resort de lujo para solteros.
Si lo llego a saber…
Al único hombre al que consigo conocer es a mi masajista, que es demasiado joven para mí…, aunque eso no le impide perseguirme por todo el complejo.
Él hace que todo sea muy tentador, que sea muy fácil decir que sí.
Finalmente consigo marcharme sin ceder. Sin embargo, él aparece en la puerta de mi casa días después para terminar lo que empezamos.
El caso es que su edad no es el único problema entre nosotros.
También es el hermano pequeño de mi mejor amiga…