Fiesta de empresa
Fiesta de empresa
Fiesta de empresa
Exclusivo digital
No me puedo creer que sacara el nombre de mi jefe para el regalo anual del amigo invisible…
Ese capullo irritante y engreído, la reencarnación misma del diablo, nunca nos da días libres
en Navidades, y espera de verdad que le estemos agradecidos por la generosa alternativa que
nos ofrece: una fiesta de empresa.
Se trata de un viaje obligatorio, con todos los gastos pagados y de dos semanas de duración,
a un resort de lujo desconocido donde todavía tendremos que seguir trabajando de doce a
quince horas al día.
Estoy tan hasta las narices…
Así que lo que hago es poner cero interés en su regalo. Le quito la etiqueta a lo que sea que
me ha comprado mi hermana, añado un cheque regalo de Amazon por valor de cinco dólares
y se lo hago llegar.
No me entero de la terrible decisión que he tomado hasta que mi hermana me envía un mensaje:
Georgia: ¿Por qué no te has partido de la risa con el último vibrador que te he regalado? De verdad espero que
te imagines la cara de tu jefe cuando lo uses, igual que pongo en la nota. 🙂
Por si eso no fuera poco, el «viaje de lujo» de este año será a mi ciudad natal, el lugar que he
estado evitando durante años. Y mi abuela es la propietaria del resort…
Si consigo salir viva de esta, no volveré a «re-regalar» nada a nadie nunca más…