K.I. Lynn
K. I. Lynn se ha dedicado a todo tipo de expresión artística: desde la música, la pintura o la cerámica hasta finalmente la literatura. Siempre pensaba en diferentes personajes cuyas vidas representaba en su cabeza, y no fue hasta años después que se decidió a trasladarlos al papel. Ha resultado ser lo que más le apasiona del mundo. Desde que comenzó a compartir sus historias en sus redes sociales, ha recibido grandes halagos por su diversidad narrativa y su estilo contundente. Cada una de sus historias y personajes son distintos: su cabeza va de una idea a otra más rápido de lo que su mano tarda en escribirlas, al tiempo que también piensa en conquistar el mundo… o en comer queso. Lo que sea más fácil en ese momento. Normalmente, lo del queso.