Compárteme


Compárteme
Compárteme
Soy un sinvergüenza, un playboy, un golfo…
Siempre he sido un mujeriego y no me importa reconocerlo, así que cuando mi mejor amigo decidió abrir el Club Juegos Prohibidos y me propuso que dirigiera las obras, no iba a decirle que no.
Ahora estamos viajando por todo el país para visitar otros clubes de fetichismo, y soy feliz. La vida es maravillosa.
Pero de pronto Hunter me pide que me acueste con su mujer mientras él mira, y, aunque haría cualquier cosa por él, lo sensato sería negarme; Isabel es la mujer de mis sueños… y es suya.
Al final, la razón por la que debería decir que no se convierte en la que me hace aceptar.
Isabel y Hunter son las dos personas más importantes de mi vida, y una vez que emprendamos ese camino no habrá vuelta atrás.