Caramel Macchiato

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Caramel Macchiato

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ISBN: 9788418491115
Número de páginas: 324
Tipo de edición: Rústica con solapas
Tamaño: 15 x 23 cm
PVP: 17,95€

Caramel Macchiato

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Me llamo Holly Gibbons y soy la hija del dueño de la compañía aérea gbs Airlines. Debería estar aprovechando mis años en Yale para prepararme para el futuro, pero ¿en serio alguien piensa que voy a preocuparme por estudiar cuando voy a heredar una fortuna? El problema es que el pesado de mi padre se enfadó cuando descubrió que en vez de ir a clase estaba todo el día de fiesta, y me ha mandado a Little Falls, Arkansas, el pueblo donde nació, a
casa de mi tía Molly, obligándome a trabajar en su rancho . ¡Pero no me conoce si cree quepuede retenerme allí! Aunque lo de quitarme las tarjetas de crédito y dejarme sin dinero es un golpe bajo…

Me llamo Clark Barrett y vivo en una caravana en Little Falls. Me hubiera encantado ir a la universidad y estudiar Ingeniería aeronáutica, pero es un sueño imposible, porque desde que mi madre nos abandonó soy el cabeza de familia. Trabajo desde los catorce años en el rancho de Molly y Adam para pagar las facturas y las deudas. La vida me obligó a valerme por mí mismo muy pronto, y no me quejo. Soy muy curioso, y me apasionan los manuales de mecánica. Hace dos años, Adam me regaló un libro electrónico con un centenar de manuales diferentes. Es mi bien más preciado. Leo a todas horas, incluso cuando estoy
caminando. Aunque, después de chocar con esa estirada de Holly Gibbons, no sé si volveré a hacerlo sin fijarme por dónde piso.

Sus libros

" Nací a principios de los 70 en Barcelona. Crecí con miles de historias deambulando por mi inquieta cabeza, siempre rodeada de libros, siempre imaginando mundos paralelos. Pero estudié Empresariales y comencé a trabajar con los números, a expandir mis horizontes laborales hasta acabar dirigiendo un grupo de siete empresas…, aunque nunca dejé de leer ni de imaginar. Quizá por eso un día me senté ante la pantalla de un ordenador, con una página de Word abierta, y empecé a teclear. Desde entonces escribo novelas y permito que mi imaginación me lleve a lugares insospechados y que mis dedos describan a los personajes que conviven en mi mente hiperactiva. "